Pesadillas.

Pesadillas, las pesadillas son sueños malos que no tienen nada de bueno, son horribles.
Las pesadillas son trastornos de sueños, más especificamente, es una parasomnia relacionada con el sueño MOR. Consiste en que la persona que duerme tiene una sueño angustioso y tenaz, frecuentemente con sensación de opresión en el pecho y dificultad de respirar.
Las pesadillas tienen lugar durante períodos de sueño con movimientos oculares rápidos (la llamada fase MOR, o también llamada fase o sueño REM "Rapid eye movement").
Hasta cerca del siglo XVIII, las pesadillas eran a menudo consideradas obras e monstruos, los cuales se creía que se sentaban sobre el pecho de los durmientes, oprimiéndolo con su peso, lo que originó el nombre de pesadilla, derivado de peso. Varias formas de magia y posesión espiritual tambien se consideraban causas. En la Europa del siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX se creía que las pesadillas eran causadas por problemas digestivos.
Actualmente se sabe que las pesadillas son provocadas por causas fisiologicas, tales como fiebre elevada, o causas psicológicas, tales como un trauma inusual o estrés en la vida del durmiente. 
Los movimientos corporales ocasionales en las pesadillas pueden servir para despertar al durmiente, ayudando a evitar la sensación de miedo, que es uno de los componentes de las pesadillas.


Las pesadillas son los peores de los sueños que una persona humana y no humana puede tener, unas imágenes que alteran tu estado psicológico.








Imagen de "La pesadilla por John Henry Fuseli".






Firmado:
Kelsey Evans Sky

Muñecas hechizadas.

Puede que sea un sueño o puede que sea real, esta noche me encontré con dos muñecas con las que no se movían, me fui hacia mi cocina cogí un vaso lleno de agua para enjuagarme la boca seca de estar dormida con la boca cerrada. Al entrar a la habitación de nuevo vi que las muñecas se movían, tenían vida y se veían diferentes de visión parada, al ver tal cosa se me cayó el vaso al suelo y se hizo pedazos, todo el suelo estaba lleno de cristales puntiagudos que las muñecas iban observando, cuando no me dí cuenta una de ellas me lanzó uno de ellos hacia a mi, me dio en la barriga pero con suerte no sangré ni me hizo ninguna herida. La muñeca pelirroja se veía diabólicamente maligna, se acercó a uno de los cristales, lo cogió y seguidamente me alargo la mano para que lo cogiera, no me fié de ella su aspecto no me convencía de que fuera de buenas acciones así que me aparté y ella se acercó más a mi, yo asustada me estaba tapando la cara con un cojín que había a mi alcance pero ella amablemente me ayudó a recoger los cristales del suelo y me sorprendió muchissimo por que su apariencia era diferente a su forma de ser y a eso, se ve del refrán de que las apariencias engañan.






Kelsey-