Relato: La cura llama a mi puerta.~

Era un día de sol, un sol brillante que entraba por mi ventana despertándome de mis sueños, un sol del que me gustaba ver por la mañana tan naranja, tan luminoso, tan genial. Me levanté, me puse las zapatillas y saqué la cabeza por la ventana para notar el calor de ese maravilloso sol. 

Encontré una nota en mi ventana, del cual ponía unas palabras bonitas, de no sé quién pertenecía, y quería averiguarlo, quizás el sol era el reflejo de mi felicidad que estaba a punto de llegar , pero no tardé mucho en averiguar quién era pues el creador de ésa nota pues al abrir la puerta de mi habitación estaba allí plantado esperando a que saliera, me abrazó con fuerza y me besó. En ése mismo momento supe que él me apoyaba en mi estrés y que me haría la chica más feliz del mundo a partir de ése mismo instante, comprendí que no necesitaba medicamentos pues él era mi cura para mi total relajación y mi gran felicidad del futuro que me esperaba. Y sí, era él, mi amado. 




K.x

Relato: Noche de lluvía.~

Iba llegando al paseo de Santa Ana empezó a llover y solo me faltaban unos 10 minutos para llegar, mis pies empezaban a estar empapados, caía una buena tormenta con rayos que daban hasta escalofríos y encima iba con mi falda de tercio-pelo que dejaba traspasar el agua que me salpicaba los coches mientras iba por la acera adelante. 

-Al fin, llegué!-suspiré, y fui en busca de la mesa donde estaban mis padres y mis tíos sentados.

En mi busca vi a una chica que conocía de mi pueblo, pero que en verdad solo habíamos hablado una o dos veces al entrar a algún sitio que de casualidad nos encontrábamos. Raramente me saludó haciendo el gesto con la cabeza y yo se lo devolví, si, raramente porque a veces hacía como si no me viera o eso me parecía a mi.

- Hombre! has venido al final que raro, creí que no vendrías!- Dijo mi tío Alfonso.
- Si, pues ya ves, aquí estoy-respondí con una sonrisa.
- Hija siéntate aquí.- Me llamó mi madre.
- De acuerdo.- Le dije.

Comimos pizza de las gigantes que hacen en ese bar, las pizzas están buenísimas, mi preferida son la de cuatro quesos y la de Carbonara, la salsa de la Carbonara está genial, me encanta tiene un gusto entre picante con un toque dulce y ácido. Mi madre me miraba a ratos mientras comía porque le gustaba verme comer, porque casi nunca como mucho.

- Que?!-pregunté.
- Nada, que me gusta verte comer, que casi nunca comes bien
- Jajajaja, bueno, como lo que me apetece, como a todo el mundo, no?- le sonreí
- Hmm...pero tú casi nunca comes bien por tus manías.
- Puede ser...Oye mamá perdona un momento que me llaman al móvil, enseguida vuelvo.

Me fui fuera, había parado de llover y entonces respondí al teléfono.

-Si?- respondí al teléfono
-Tía, ¿has buscado información sobre aquello?- me preguntó Karen.
-Sí.- Respondiendo a su pregunta.
-Y bien?-siguió preguntando.
-Pues nada, debido a disgustos, estrés, prácticamente los disgustos y bueno, eso.-volví a responder.
-Vaaya...entiendo...
-Si...Ojalá todo fuera tan fácil, no se pudieran perder a tantas personas en la vida, nacemos para morir y trabajar como esclavos para pagar impuestos, hipotecas, comida, de todo vamos...esto es una mierda.
-Bueno, no digas eso tía, cuando vuelvas haré todo lo que esté en mis manos para alegrarte el día.
-Gracias...es que todo esto me viene grande, mis lágrimas no salen en el momento de que me pasa una tragedia, la muerte de seres queridos me hunde hasta bajo tierra, y aún me sigo culpando de algunas veces del trato que tenía con ellas, esas personas que en el fondo quiero mucho y ni siquiera pude decirles en tiempos atrás que las quería...
-Ya...entiendo como te sientes, no te atormentes vale? todo irá bien. Mañana te llamo de nuevo, o si quieres llamarme, hazlo, y por cierto am...ni se te ocurra atormentarte las vacaciones que tienes vale? disfrútalas!
-Vaaaale...gracias, te quiero tía, eres la mejor.
-Adiós guapa, te quiero!

CONTINUE...



K.x