Era un día de sol, un sol brillante que entraba por mi ventana despertándome de mis sueños, un sol del que me gustaba ver por la mañana tan naranja, tan luminoso, tan genial. Me levanté, me puse las zapatillas y saqué la cabeza por la ventana para notar el calor de ese maravilloso sol. Encontré una nota en mi ventana, del cual ponía unas palabras bonitas, de no sé quién pertenecía, y quería averiguarlo, quizás el sol era el reflejo de mi felicidad que estaba a punto de llegar , pero no tardé mucho en averiguar quién era pues el creador de ésa nota pues al abrir la puerta de mi habitación estaba allí plantado esperando a que saliera, me abrazó con fuerza y me besó. En ése mismo momento supe que él me apoyaba en mi estrés y que me haría la chica más feliz del mundo a partir de ése mismo instante, comprendí que no necesitaba medicamentos pues él era mi cura para mi total relajación y mi gran felicidad del futuro que me esperaba. Y sí, era él, mi amado.
K.x
No hay comentarios:
Publicar un comentario